En primer lugar nos enseñó a ser obedientes, Jesús fue obediente hasta la muerte y muerte de cruz; así nosotros debemos ser obedientes a la Palabra de Dios, el primer pecado del hombre fue la desobediencia, por lo tanto, lo primero que debemos hacer es obedecer a lo que Dios nos enseña a través de la Palabra, apartarnos del pecado y andar como Cristo anduvo
Jesús también nos enseñó a perdonar, él perdonó el pecado de toda la humanidad, no pecó pero pagó por nuestros pecados, y nos enseñó a perdonar a quienes nos ofenden, debemos perdonar si queremos que Dios nos perdone.
Nos enseñó a amar, el amor es un principio y valor fundamental en la vida del creyente, no solo amar a Dios con todo nuestro corazón, con todas nuestras fuerzas, con toda nuestra alma, sino a amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos; inclusive nos enseñó a amar a nuestros enemigos, a orar por ellos, por quienes nos han hecho mal, hay bendición cuando se ora por los enemigos.
Otra enseñanza del Señor Jesús, es que nos enseñó a orar, a buscar el rostro de Dios, y en estos tiempos es cuando más debemos imitar su ejemplo, buscar a Dios en ruego y clamor para que el Señor Jesucristo nos guarde y nos proteja.
La humildad es otra cualidad que debemos imitar, ser humildes y no altivos, la sencillez de corazón a Dios le agrada, Jesús nos dio ejemplo de humildad.
Su santidad, Jesús no cometió pecado, pero por nosotros fue hecho pecado, nos enseñó que podemos vivir sin pecar, debemos ser santos como él es santo.